Gran parte de la preparación para desempeñar las funciones de Vigilancia de Seguridad tienen que ver con el acondicionamiento físico, de modo que nuestro alumnado, una vez incorporado a sus trabajos, sea capaz de dar una respuesta ágil a diversos retos que le pueden presentar en el día a día.
Estos retos pueden ser variados, desde contener (o reducir) a una persona, a tener que ayudar a cualquier otra que sufra un accidente, mientras acuden los servicios de emergencias.
Por eso en nuestro centro no descuidamos este aspecto, y proporcionamos siempre infinidad de pautas para que nuestros Futuros Vigilantes de Seguridad aprendan a estar siempre en forma por su cuenta una vez terminada la formación.
En estas fotos (más arriba) podéis ver uno de nuestros últimos entrenamientos (que por cierto son muy divertidos) en el Estadio de la Juventud de Almería.